Deidad mitológica que presidía en Roma los límites o fronteras. Cuando se fijaba una frontera se la hacía un sacrificio consistente en la apertura de una profunda franja, donde se ponía el cuerpo de un animal y los objetos que a la deidad se dedicaban.
Después se encendía en la franja un fuego de ramas de pino y sobre las cenizas de este se colocaba la piedra o emblema de Terminus.
¡Nos cambiamos de casa!
Hace 13 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario