sábado, 27 de febrero de 2010

Apéndice M-N

Nun: Se le considera una divinidad benefactora, es el Océano Primordial de la mitología Egipcia. Se le representa con figura humana o con cabeza de rana. Es el padre de todos los dioses.

Apéndice M-N

Norax Mítico rey de Tartesos. Hijo de Eritia y del dios Hermes. Se le considera colonizador de Cerdeña y de la ciudad de Nora.

Apéndice M-N


Ninkasi Es una de las ocho deidades creadas por Ninhursag para sanar a Enki. Según parece nació por el dolor de la boca de Enki y le tocaba a ella sanarlo.

Apéndice M-N

Ningal: Hija de Enki y Ningikuga. Esposa de Nannar. Diosa de las cañas. Se la adoraba cerca de la ciudad de Ur.

Apéndice M-N


Nefertum: Hijo de Ptah y Sejmet, con los que formaba tríada. Era el guardián de las fronteras del Este. Se le representa con forma de hombre coronado con una flor de loto y dos plumas.

Simbolizaba el sol naciente.

Apéndice M-N

Néfele: (Νεφέλη)

Tres personajes con el mismo nombre:

Diosa nube. Se casó con Atamante. Con el que tuvo a Frixo y Hele. Tras dejarla por Ino que odiaba a sus hijos. Cuando estaban a punto de morir, ella envió al Carnero dorado volador.

Es también la nuve que creo Zeus para engañar a Ixion cuando este trataba de violara Hera, de Néfele e Ixión nacieron los Centauros, que recibieron ayuda de su propia madre en su batalla contra Heracles.

Una Néfele que tomaba parte del séquito de Artemisa.

Apéndice M-N

Nanshe :Diosa de la justicia. Hija de Enki. Protectora de los huerfanos, las viudas y los pobres. Esposa de Haia.

Se la identifica con Lagash y su centro de culto era Sirar.

Apéndice M-N

Namtar: Deidad aterradora, que traía la pestilencia y la enfermedad. Era el mensajero de Ereshkigal y Nergal. Reinaba en el inframundo.

Fue considerado responsable de las enfermedades y los parásitos. Se decía que mandó sesenta enfermedades en forma de demonios que penetraban las distintas partes del cuerpo humano. Los ofrecimientos que se le hacían eran para prevenir. Luego, para los asirios y babilonios, se convirtió en un espíritu del destino.